LA CAJA DE LOS RELATOS




  La aventura de los relatos la damos por finalizada este curso. Muchos alumnos y algunos componentes de nuestra comunidad educativa han compartido sus pensamientos con todos los lectores de esta bitácora. Ahora le toca el turno al concurso de cuentos, poesía y fotografía que se va a convocar desde el Cuarto hocico. Desde aquí os animamos a que participéis en el mismo pudiendo así mostrar a todos la conexión que se establece entre los animales y los humanos. Muchas gracias por el tiempo dedicado y por haber formado parte de este proyecto. Si queréis + INFO podéis PINCHA AQUÍ.




EL TATUAJE: Maite Martí (6º Ed. Primaria Muel)






QUINTA QUINCENA (26 DE ABRIL A 15 DE MAYO) En este caso se trata de dejar correr vuestra imaginación y trasladaros en el tiempo al futuro, a ese momento particular que cada uno tiene en su mente. ¿Cómo será la vida en el siglo XXII?, planteamos la posibilidad de que escribáis un relato libre que se ubique en el futuro con todo lo que este hecho implica. Los personajes pueden ser reales o inventados y todo lo que allí suceda sólo lo podréis controlar vosotros...¿Os atrevéis?


Por fin había conseguido aquella anhelada tarjeta electrónica. Ahora podría dominar el mundo sin moverme de mi habitación. Pensé que lo primero que podía hacer después de este logro era tele-transportarme a un lugar dejos de mi entorno para poder despejar así mi mente. Quería comprobar otras formas de vida, otras maneras de conducir la existencia. Mi energía se disipó y tras una reacción físico-nuclear de mi organismo acabé en un remoto lugar donde todo sucedía en el medio aéreo. Los autopistas del espacio se enredaban. Circulaban vehículos que todavía no habían llegado a la zona donde yo vivía. Era mucho más de aquello que había soñado, un paraíso donde nada parecía tener sentido. La gente hablaba mediante tabletas electrónicas y procesadores de voz y yo no entendía nada de lo que sucedía alrededor. Creí que la tarjeta electrónica me ayudaría a recuperar el sentido de aquella realidad. No fue así, simplemente tenía que profundizar en el poder de los sueños para poder escapar de las garras del presente. (Sr. Corchea)

Me desperté en esa cápsula blanca, semitransparente, antiséptica y sin ningún recuerdo. No sé que es lo que provocó que abriera los ojos. Supuse al poco tiempo, que la única razón era porque tenía hambre, sin más, y mi instinto de supervivencia  me alertaba.
Vagamente, me venían imágenes a la cabeza, sabores, olores. No tenía miedo. Sólo quería comer y salí de allí.
No tardé mucho en encontrar una "despensa" que me resultaba conocida, donde había una vuelta de chorizo, pan rústico del día, queso curado, una manzana, nueces, miel y una botellica de vino... No lo pensé dos veces, sabía sin saberlo, qué tenía que hacer y comencé a degustar esos manjares. No pensaba en nada más y me sentía feliz.
De repente se oyó una voz en "off", mecánica y fría que decía: Humanoides de este Museo. Como estaba previsto, han observado cómo se alimentaba un humano del siglo anterior. Pasaremos a la otra sala donde encontrarán...
Cogí la manzana sin comprender pero con la "mirada de duda", reflexiva y, al primer mordisco, me desmayé.
Al día siguiente, me desperté en una cápsula blanca, semitransparente, antiséptica pero con algún recuerdo más.... (Mamen Villanueva)


Hola, terrícolas. Estamos en el siglo XXII y, ahora, los coches no van por las carreteras, sino que van por el cielo.  La gente va con el pelo morado y al despertarme por la mañana, no hace falta levantarme, sino pretando a un botón voy por toda la casa en la cama. Las personas más ricas, incluso, pueden estar en la cama y en la calle a la vez porque pueden comprarse una supercama que puede estar por los dos sitios. Aquí, cada persona tiene una máquina de dinero en sus casas. Para ir a comprar cojo mi moto voladora y voy a la tienda donde todo cuesta cero euros.
Las casas son de metal y de algodón, una mezcla un tanto extraña, pero se está muy cómoda. Bueno con estas palabras me despido. Hasta pronto, desde el siglo XXII…(Lucía Remón 5º Ed. Primaria Muel)

En el siglo XXII:

Los coches volaran, nos comeros a los perros, y yo estaré volando por el espacio. Tendré un ojo morado, ocho piernas azules por lo que pareceré un pulpo. Seré más flaca que un palillo y tendré el pelo multicolor dispuesta a salir volando por el espacio. Pero todo esto solo son mis pensamientos. Cuando lleguemos al siglo XXII ya veremos lo que pasará… Y así acaba mi relato espero que os haya gustado. (Alba Rubio 5º Ed. Primaria Muel)



En el siglo XXII los coches volarán, caerán meteoritos, nos comeremos ranas y sapos. Yo seré el rey de los fantásticos, los guerreros se rendirán ante mis pies. Mataré a todo el mundo y gobernaré a todos, comeré platos combinados. Me lo hace el Argiñano. (Marcos Gracia 5º Ed. Primaria Muel)


Os hablo desde el siglo XXII. Quiero contaros que la vida aquí es muy diferente a la del siglo XXI. Las calles son de chocolate, así que casi todos los días desayuno yendo al colegio y, bueno, mi profesora alucina… Las piscinas son las carreteras y todos tenemos una colchoneta hinchable para ir a todos los sitios. Las tiendas son de bocadillos “enanos” y, para entrar, nos tenemos que convertir en hormigas. Las casas son de helado y que sepáis que yo me he tenido que mudar 23 veces porque con  mi hermano nos las habíamos comido ¡ja,ja! Bueno, hasta pronto. Me voy a la carretera y me daré un gran baño. (Paula Rubio 5º Ed. Primaria Muel) 

En el siglo XXII ¿Qué sucederá? los coches no irán  por la carretera sino que flotaran, las personas serán obesas con el pelo verde y no podrán correr ni andar sino que tendremos que ir por las nubes.

En los restaurantes, los cocineros no cocinaran espaguetis sino que cocinaran perros y gatos. No beberemos agua… sino que beberemos tinta de calamar.
Las personas tendrán de mascotas dinosaurios, porque en ese siglo volvieron a aparecer
La tierra explotará.        
Habéis visto lo que haremos, no os lo creáis por que el siglo XXII seremos normales y corrientes o eso creo...(Lucía Gracia 5º Ed. Primaria Muel)



Yo me imagiono a mí en el futuro en el sofá con 987654321 clones míos haciendo una fiesta extraterrestre con 500 personas. Mi casa era el CAMP NOU en una mansión de 987654321 habitaciones  los exvestuarios del barcelona eran las habitaciones donde  había 13 camas. Casi siempre,  invitaba a mi mejor amigo extraterrestre que era Marcos.

Marcos y yo nos íbamos al cine a ver peliculas de miedo de Serafín.
“¡Serafín!... ese nombre me sonaba”- decía Marcos.
Entonces contesté diciendo: ¡Es verdad! Era nuestro excompañero de la escuela de primaria.
¿Ahora, es productor?-pregunta Marcos (Guillermo Romero 5º Ed. Primaria Muel)

¡Esto es alucinante! Coches voladores como naves, el mando de la tele es flotante, hasta las carreteras van por el aire. Todo era una pasada. Yo, aun no me he acostumbrado a esta época, pero tranquilos, que ya me acostumbrare.
¿Quieres saber lo que le paso a mi tía cuando construyeron las carreteras por el aire? El primer día mi tía, cuando iba flotando con las naves, se cayo y aterrizo en una calle completamente de cemento.
¡Ah! Se me había olvidado… el pelo es de color azul y los ojos violetas.Adiós me tengo que ir. (María Rubio 5º Ed. Primaria Muel)   


Será como en el juego de “prototype”. Se habrá escapado un virus que convertirá a todos en zombis y, como en World of Warcaft (expansión wrath of the lich king), habrá un ejército de zombis llamado “La Plaga”. Alex Mercer vendrá de Estados Unidos y matará al ejército de zombis controlado por el rey Exánime. Alex  exterminará a todos los zombis y destruirá el virus, con lo que después de asesinar al rey, ocupará su trono. (Serafín Cardeñosa 5º Ed. Primaria Muel)



CUARTA QUINCENA Y VACACIONES DE SEMANA SANTA (11 a 25 de abril)  Esta vez nos toca pensar un poco en los momentos en los que la naturaleza está de mal genio (fuertes lluvias, nieve, viento extremo, calor, frío...) Se trata de plasmar en 10 líneas aquella historia, anécdota o vivencia relacionada con fenómenos atmosféricos que se salgan de lo habitual y que seguramente nos lo hicieron pasar mal por los motivos que sea. Contamos con tu relato. Gracias por colaborar de nuevo.


Después de digerir los aplausos del público que nos había escuchado y con el acorde en una tonalidad que en estos momentos no recuerdo como postre comunitario, iniciamos con pausa, sin prisas el regreso a la cuna bañada por el Duero. La noche se cubría con un manto estrellado y la normalidad reinaba en un ambiente típico del verano. Unos kilómetros después una tormenta nos empujó a la desesperación. Los limpiaparabrisas del coche parecían un juguete en manos de los dioses del Olimpo. Los relámpagos pegaban fuertes sacudidas, la tranquilidad se había maquillado de angustia y no teníamos claro el camino a tomar. Decidimos parar en la cuneta esperando que se calmaran los ánimos. El proceso fue complicado porque no se veían las líneas laterales. Las luces de otros vehículos dibujaban  trayectorias quebradas, estando a punto de embestirnos. Aquello parecía un sueño pero por desgracia era bastante real. Tan pronto como vino se fue. La tempestad se calmó y dio paso a la almohada que me esperaba con los brazos abiertos. (Sr. Corchea)


Hace muchos, muchísimos años, me encontraba una tarde de verano dando un paseo por el Parque Grande de Zaragoza, llamado ahora, José Antonio Labordeta. De repente, comenzó a tronar con tal fuerza, que empezaron a formarse pequeños "ríos" de agua por los caminos. El paseo maravilloso de sol, pajaricos y calor que me había imaginado días anteriores, se iba, poco a poco, al traste... Me sentí por unos segundos perdida, desilusionada y temerosa, pero pensé que podía hacer dos cosas: amargarme o buscar una salida positiva. Entonces, decidí que elegía ser positiva e, "ipsofactamente", mi príncipe acompañante,  como en las mejores películas, me puso su chaqueta sobre los hombros, me tomó entre sus brazos y me salvó de esos "mares de agua".
Así que ya sabéis... La hora mágica de los cuentos fantásticos llega siempre... Y que, al mal tiempo, buena cara. Es la única manera de que salga todo, al final, bien (Mamen Villanueva)


De las campañas de temporada acumulo, un aplastamiento parcial en un dedo y algún que otro corte. En la vendimia, o tiras de tijeras o de hocino, este último para los buenos.
En una de ésas estábamos una tarde de mayo. Unos por abajo otros por arriba. De fondo, siempre, la misma letra: a dos manos y se cogen con mango.
Ajenos a la atmósfera, la tormenta se acercaba, nos mojábamos y qué, de pronto un rayo cayó tan tan cerca de nosotros...En absoluto esperamos la orden de salida.¡Sálvese quien pueda! gritaron todas las conciencias.
Ocupamos el vehículo, sin dejar huecos, por último entró la escalera dándole a uno de los cabecillas y a punto estuvo de romperle los piños. Su cara era un poema, balbuceaba algo parecido a: **++¿¡¡CRTXL..., pese a todo mantuvimos el tipo.
Pero como en primavera llueve y escampa y además los días son tan largos que hasta las diez( las 22:00 h,incluidas )puedes estar en el tajo; pues eso, que en cuanto acabó el suceso, al momento, ya estábamos en el puesto y -"deprisica"  ¿eh? que se pasa el rato. (
Ana Romeo, madre de Saúl Moros, alumno de 5º de Ed. Primaria)


Cuando era pequeño, en Zaragoza, un día que nevó mucho, mi hermana, mi padre, mi madre y mis amigos, hicimos un muñeco de nieve muy grande pero lo que paso es que, al día siguiente fuimos a verlo pero había nevado mucho esa noche y se había destruido. (Serafín Cardeñosa 5º Ed. Primaria)

Un día en mi partido de fútbol, empezo a llover yo me di cuenta por que me cayó una gota de agua. Fue muy extraño por que llovió sin pensarlo. Cuando acabó el partido hacia sol luego mi entrenador se me acercó por la espalda. Yo le miraba de forma rara porque tenía una cara de malvado. Salí corriendo por que vi a mi entrenador cabreado con todos los padres, nosotros habiamos perdido el partido por eso mi entrenador estaba cabreado, en 5 o 10 minutos a mi entrenador se le pasó los humos. El sábado siguiente ganamos el partido nuestro entrenador estaba muy contento. (Kevin Holguín 5º Ed. Primaria)


Estábamos en la comunión de mi prima Elenita en Caspe. Empezó un buen día  y después, parecía que venía el mismo “demonio”, es decir, una lluvia y unas nubes grises, grises del todo, aparecieron. Fue  impresionante. Mi prima, enfadada por el tiempo que hacía, decía:

-Vaya temporal ¡ jo ! con lo buen día que hacía- dijo malhumorada.
Mi tío añadió lo mismo: - ¡ jo, Elena! tienes toda la razón del mundo, ¡¡QUE DÍA DE VERDAD!! (Guillermo   Romero 5º Ed. primaria

Estaba yo en el “revolution” y cuando me monté, llovió.
Estaba asustado y me encontré a mi lado a la niña del exorcista que me decía: “te voy a matar… te voy a matar…”. Yo me asusté, pero cogi un microfusil y la maté. Todos me decian cuando la maté que era el mejor. Así, el tiempo cambió y gracias a mi se puso el sol. (Marcos Gracia 5º Ed. Primaria)

Una vez íbamos de excursión el padre de Paula, la chica de quinto, Daniel, el hermano de Paula que es de la clase de primero, Paula, Juan que es de tercero y yo que como sabéis, soy de quinto. Nos íbamos al castillo de la Catibiela pero en el camino empezó a llover a cantaros. Cuando llegamos al castillo tuvimos que hacer una hoguera porque hacía mucho frío y calentarnos. Luego, nos pusimos rumbo a Muel, claro. Había parado de llover pero nos quedaba un rato de camino hasta Muel porque el castillo de la Catibiela esta por los campos de Mozota, al lado de la autovía. Pasamos al lado de unos campos y había un tractor enorme. Entonces, nos paramos y como el padre de Paula conocía al dueño nos contó que el castillo de la Catibiela era suyo. También nos dijo que otra vez que fuéramos le pidiésemos las llaves para verlo por dentro, aunque no había muchas cosas porque las habían robado. Después, nos fuimos a Muel como estábamos tan cansados y hacia mucho frío llamamos a la madre de paula para que nos viniese a buscar. Fue un día genial. (Alba Rubio 5º Ed. primaria)

TERCERA QUINCENA (21 de marzo a 3 de abril)- Teniendo en cuenta la proximidad de la semana cultural y tomando como referencia el tema sobre el que va a girar proponemos esta vez recordar la magia de aquel momento, situación, salida...en la que la naturaleza o cualquier elemento de la misma esté presente. Si valoramos y reflexionamos sobre todas estas experiencias seguro que tendremos mucho mas cuidado y respeto hacia el medio ambiente. ¡Contamos con vuestro relato natural!


Resbalaba como un patinador por el monte sagrado, uno de los mayores tesoros que esconde mi tierra. Las vacas contemplaban asombradas a un grupo de alocados corredores vestidos de libertad y saturados de sudor. Las tímidas palabras se perdían entre una cortina de frío. Algunos esquiadores de fondo y algún que otro apasionado del senderismo habían roto la desnudez del paraje. Toda la inmensidad de la fauna se ocultaba en los escondrijos mas inaccesibles. Los pinos temblaban y se cobijaban en el calor del grupo. Las bajas temperaturas no emborronaban una instantánea de tal belleza. El agua había perdido toda su energía y se había convertido en hielo. Los matorrales envueltos entre algodones permanecían en letargo disfrutando del paso del tiempo. Todas las sendas, los caminos ya memorizados habían sido devorados por la tempestad. Un paisaje agreste, delicioso para la vista y sugerente para la mente. Se trataba del escenario perfecto para acoger el teatro de mis sueños. (Sr. Corchea)

Durante algunos veranos, cuando era jovencica, fui monitora de campamentos en el Pirineo aragonés. Todo allí era aprender a cuidar y respetar la naturaleza, disfrutando de todo lo que nos rodeaba... De ese tiempo, me queda mi amor profundo por nuestra tierra y sus paisajes; el compañerismo de la montaña y, sobre todo, saber que se puede ser tremendamente FELIZ, mirando un horizonte durante horas o contemplando pasar las nubes con sus caprichosas formas o enigmatizada por las estrellas en una noche durmiendo en vivac o escuchar, al amanecer, el piar de los pájaros jugueteando por las copas de los árboles o siguiendo el rastro de las huellas de algún animal que otro, de algún insecto que otro, de algún montañero que otro… Y respirar, caminar, sudar y unirse de esta manera a la existencia, sintiéndote, a través de la naturaleza, VIVA y AGRADECIDA. (Mamen Villanueva)


La primera vez que subí a un ibón lo hice con mi mujer, sin seguir una ruta marcada -ay, ay, ay, que poco recomendable-. A las cuatro de la tarde los helechos nos llegaban hasta el cuello. Estabamos perdidos, por supuesto sin móviles, aunque más cerca del cielo que nunca. Dijimos: Para abajo imposible, hay que racionar la poca comida y bebida y tirar para arriba, no queda otra. Después de un tiempo de agonía y arañazos llegamos a la "cumbre" y cual fue nuestra sorpresa al ver que tres personas llegaban a la meta siguiendo la ruta señalada. La segunda vez probamos con otro ibón siguiendo el camino marcado y para celebrar que llegamos sin contratiempos me zambullí en él, desde entonces (y ya ha llovido) tengo los pies fríos. (Antonio Moros-Padre de Saul Moros 4º Ed. Primaria)


En primavera fuimos con mi familia y unos primos a hacer un recorrido en el   tren de Artouste en Francia, hacía un día estupendo pero nos dimos cuenta que al subir arriba la temperatura había bajado y nos tuvimos que poner todos el polar. En el recorrido vimos un montón de animales: marmotas, sarrios, quebrantahuesos, vacas… las marmotas se acercaban al tren porque sabían que todos llevábamos alimentos para darles. Arriba del todo había un lago con muchos peces, comimos debajo del único árbol que había allí. Me gustaría repetirlo. (Carlos Marañes Nueno-Hermano de Javier Marañes)

Una vez mi madre, mi perro y yo nos fuimos a escalar una montaña cercana a mi casa. Cuando llegamos allí, vimos a una perdiz correr, entonces la seguimos, nos hizo mucha gracia como caminaba.
Al llegar a donde estaba la perdiz nos asustamos, porque había desaparecido, se había escondido en su nido, estaba entre unos arbustos, había huevos, serían sus hijos.
Yo no me enteré que mi madre había traído la merienda, me la dio, me la comí, dejamos a la perdiz con sus huevos y seguimos escalando. Se hizo de noche y como estábamos cansados, nos fuimos a casa a bañarnos, a cenar y a dormir. (Rubén Burillo Casas 4º Ed. Primaria)


Un día cuando fuimos de  excursión con el colegio al río Huerva fuimos por un camino que estaba al lado y encontremos un sapo, lo devolvimos al río más tarde vimos una culebra y nadie se atrevió a cogerla, entonces, seguimos por el camino y vimos una garza volar a su nido. Jugamos con mis amigos a adivinar los sonidos del bosque porque no todos los pájaros tienen el mismo sonido, también se oía el ruido del agua, los insectos…Fue un día muy chulo porque descubrimos muchas cosas en el río y el bosque. (Javier Marañes Nueno 4º Ed. Primaria Muel)


Cuando yo tenía 6 años,nada más y nada menos,ese año me trasladaba a un pueblo llamado Muel.Era mi último día en Zaragoza, antes de marcharme a Muel. Quería estar solo, así que me fui al campo de fútbol de Vadorrey y allí vi a un sauce. No sé cuantos metros medía, no sé cuantas hojas tenía, ni siquiera sabía cómo había llegado hasta allí. Investigué cosas sobre él y descubrí que tenía agujeros en el tronco, vi animales pequeños como hormigas, también ardillas y aves como los pájaros carpinteros, vi también que sus hojas tapaban los rayos de sol, así que me fui a mi barriada a por mi mejor libro: Charlie y la fábrica de chocolate. Me tumbé, cómodamente, debajo del sauce mientras sus hojas me protegían del sol. Me desperté y comprobé que me había quedado dormido debajo de él. Pasaron minutos antes de que mis padres me encontraran para irnos a Muel. Nunca olvidaré ese maravilloso sauce que encontré y además lo llamé: MAGNÍFICO. (Saul Moros 4º Ed. Primaria Muel)


El año pasado, una tarde de primavera fui al parque de mi pueblo como todos los días. Allí estaban todos mis amigos y decidimos ir a dar una vuelta por todo el parque. Hemos ido por allí millones de veces, nos sabemos todo lo que hay por todos los rincones. Ese día nos metimos por los matorrales y vimos que en el suelo había una planta que no habíamos visto nunca. Nos acercamos para ver que era, tenía como pinchitos, nos acercamos cada vez mas y yo la toque. Me pegó un pinchazo en la mano que casi me pongo a llorar. Se lo conté a mi madre y vino conmigo y me dijo que era un cactus y que eso no lo volviera a tocar nunca mas. Y desde ese día cada vez que veo algo parecido a esa planta ni me acerco. (Adrián Mosteo 4º Ed. Primaria Muel)



El año pasado fuimos de excursión con pispotes a las minas. Subimos por la antigua cantera, y pasamos por el depósito de agua. También fuimos a unas rocas, que las llamamos las camas. Cuando me siento, veo todo el paisaje en este caso Muel, huelo el tomillo y me siento como si estuviera en la montaña. ¡¡ Me encanta la naturaleza !! (Lucía Gracia 5º Ed. primaria Muel)

Hace un año con mi padre yo estaba cogiendo olivas con un rastrillo y un aparato que movía los olivos y hacia un ruido exagerado. Mi hermano no hacía nada, solo comía la merienda que nos preparaba mi madre, ya que estábamos una o dos horas parando pero no descansando. Bueno me lo pasaba genial hasta pronto y a trabajar. (Paula Rubio 5º Ed. Primaria Muel)

Casi todos los sábados hay una actividad que adultos y niños vamos por el sendero Muel-Mezalocha limpiando por los ríos lo limpiamos con herramientas, quitamos las cañas que están por el medio etc para hacer el sendero más bonito, también cuidamos a los pájaros haciendo un anillamiento para ellos, etc. Hemos hecho una especie de piscina y muchas cosas más.

Para Abril nos vamos a ir a ver los tritones. (Alba Rubio 5º Ed. primaria Muel)


Era domingo, me levanté de la cama y me fui al baño a lavar la cara y desayuné. Después me puse la ropa y me fui a casa de mi primo. Luego nos fuimos a cazar y cazamos diez conejos. A continuación vinimos a casa y me dio todos los conejos y mi madre los hizo para cenar. (Soufiane Frikri 5º Ed. Primaria Muel)

Ante ayer yo fui a plantar pinos, y también los regue. Ayer fui con mis compañeros a hacer fotos a las plantas, vimos árboles que estaban en mal estado, seguimos caminando hasta que vimos más de tres plantas en mal estado. Yo con mis amigos intentamos poner bien las plantas, pero no se podian poner bien porque estaban en muy mal estado. Luego fuimos al parque y seguíamos tomando fotos, hasta que le tomamos una foto a una flor muy bonita. (Kevin Holguín 5º Ed. primaria Muel)

Hace más de un año, me fui a Extremadura, Cáceres, Badajoz. Estuvimos en un pueblo cerca de garganta la olla. Fuimos a comer a un bar llamado “bar publico” y nos hicimos amigos del poseedor del bar. Nos dijo que fuéramos al río de un pueblo que había algo muy bonito. Cuando llegamos vimos que en el río había una cosa de madera que hacía de tapón para que el agua no pasara y se llamaban piscinas naturales. La ventaja era que no había que pagar, que estaba lleno de peces y que era muy bonito. También había una en la Garganta del Diablo y en muchos otros sitios. Lo bueno de esta es que hacías una caminata muy grande por la montaña y luego, como estabas muy cansado, descansabas en el agua y luego volvías. A mi padre que le encanta hacer fotos estaba todo el día haciendo fotos al paisaje por que era muy bonito. Era muy divertido.
(Serafín Cardeñosa 5º Ed. Primaria Muel)

El azud. ¡¡Vaya experencia!! El azud estaba por el vertedero, yo no nunca había estado fue una cosa chulisima. Estabamos mis amigos Victor, Roberto, Jorge, Ramiro, Luis, Aaron, Pablo el Canario, Alvaro y yo.Algunos nos cubría por el cuello y a otros por el pecho, claro influia la altura.

También hicimos como una mini casa de ppalos de madera y encontramos varias culebras de agua y las matábamos.¡¡¡QUE BUENOS RECUERDOS!!! (Guillermo Romero 5º Ed. primaria)

A las 8:30 me tengo que levantar de la cama, espero un poco hasta las 9:10 en esa hora me voy a la gasolinera a esperar a los amigos de mi abuelo. Cuando vienen nos vamos al monte, cuando estamos ahí, nos vamos a poner agua en los bebederos para que los animales puedan beber. Por el monte vemos zorros, conejos, liebres, perdices etc…
Cuando estamos caminando, yo recojo los cartuchos que hay en el suelo del monte e intento que la naturaleza esté limpia. Cuando me voy a la cabaña mi abuelo, Miguel, Luis y yo  preparamos el fuego. Una vez que está el fuego, preparo un rancho de judias. Por la tarde es lo mismo que la mañana. Cuando me voy del monte veo nose cuantos conejos que cruzan la via. Cuando estamos en el cruze nos despedimos de Miguel que se va a la Almunia, de Luis que se va a Zaragoza. Cuando nos vamos, mi abuelo y yo vemos los campos de trigo. Una vez en casa, yo pongo todos los cartuchos que he recogido y los pongo en un bolsa, vemos un poco la tele y cuando mi abuelo se va a su casa. Despues de cenar leo Intriga en Nueva York y me duermo. (Marcos Gracia 5º Ed. Primaria Muel 



Recuerdo cuando fui a plantar pinos con el colegio.Los plantamos enfrente del cementerio, a los pequeños les dieron los pinos para plantar y a los mayores herramientas para excavar. Después con una manguera regamos los pinos. Cuando acabamos volvimos al colegio por el camino había muchas plantas que eran muy bonitas. Me gustó mucho, porque tuve contacto con la naturaleza. Fue muy divertido y estuve con mis  amigos, fue una experiencia genial. (Lucía Remón 5º Ed. Primaria Muel)

Es muy bonito porque por la mañana se oyen los pájaros y vamos a coger chumbos a las chumberas, almorzamos chumbas y longaniza. Después de almorzar nos vamos mi hermano Jorge y yo con los amigos a comprar chuches, patatas, etc. Íbamos al parque porque jugábamos, íbamos a comer y después nos echábamos la siesta. Me levanté de dormir a merendar. Mas tarde jugaba con la pelota en mi calle, entraba en casa, me iba al patio y hacía como si hubiese hecho teatro, contaba un cuento con muñecos, subía a casa y veía la tele mientras mi abuela hacía al cena y cuando cuando cenaba me duchaba y me iba a la cama. (Izán Faura 3º Ed. Primaria Muel)

Las cascadas de Muel para mí es un lugar muy bonito. Casi todos los veranos voy al parque y veo las cascadas. las cascadas de Muel en verano se ven muy bonitas, a mí me gusta comer en unas mesas que hay al lado de las cascadas. Estas cascadas parecen que son famosas porque va mucha gente de otros pueblos, en las cascadas el agua cae a gran velocidad y no para de caer agua, por eso el río tienen mucha agua. Ahh, se me olvidaba decros que hay mucho pan de rama. (Marina 3º Ed. primaria Muel)


Me acuerdo cuando me fui a la montaña con mi prima Yasmina y Adrián. Al llegar oímos muchos pájaros que parecían que nos cantaban a nosotros y el ruido del agua también. Fuimos a dar una vuelta por la montaña,d después nos llamaron para comer. Mas tarde, después de comer nos fuimos a jugar por las montañas y vimos a un buitre desde cerca. Se lo dijimos a nuestros hermanos pero ya se había ido, después nos fuimos a dar una vuelta y vimos conejos (Tania 3º Ed. Primaria Muel)


¡Oh fuente padre Selleras, cuando bebo tu agua me protege más. A tu naturaleza amo al agua, a las plantas, a los animales y a todo lo demás. Tu eres el líder de la naturaleza hasta la capa de los árboles. Tú los tienes que proteger y conservarla siempre para que nosotros podamos contemplarla siempre!, ¡gracias fuente del padre Selleras! (Ana Belén Lor 3º Ed. Primaria Muel)


Tenerife es maravilloso, también lo es subir a la cima del Teide. Allí arriba olía a azufre que nos e podía estar, ir a la playa, bañarte en la playa, piscina cubierta. También estuve en el Hotel florida, 4 estrellas, había sala de juegos, mini-golf, piscina municipal en la azotea, había un buffet libre donde podías elegir lo que quisieras: pastas, frutos, asados, pizzas, patatas fritas...A mí Tenerife me maravilla. Espero volver un montón de veces más. (Daniel Aliaga 3º Ed. Primaria Muel)


Lo que más me gusta de la playa es cuando las olas van muy fuertes, mi primo y yo nos tiramos cuando venían. La playa tenía muchas rocas, era muy sólida y divertida cuando jugaba con mis amigos de Portugal me sentía bien porque son muy simpáticos. (Paulo 3º Ed. Primaria Muel)

Las olas del mar estaban tranquilas. Era un lugar hermoso. Era un sitio divertido. También había mucha gente. todo fue divertidísimo. (Victor Gimillo 3º Ed. Primaria Muel)

El sitio es muy bonito, se olía el olor de la naturaleza y no el de las fábricas. Había muchos árboles y el Río Huerva estaba con voluntarios y todos estábamos contemplando aquella belleza de el medio ambiente. A mí me gustó porque aquel sitio era bastante acogedor. (Juan 3º Ed. Primaria Muel)

Miami es un sitio caluroso, casi nunca llueve, algunas aguas del mar brillan por eso le llaman la playa de Cristal. Allí en Miami me siento tranquila, cómoda. Por las calles siempre ves coches. Miami está bien cuidado. ¡Allí en la playa siempre me lo paso muy pero que muy bien! (Elsa Mazas 3º Ed. Primaria Muel)

Peñíscola para mí es un lugar bonito. Siempre que voy de paseo si todos están en silencio se oyen los pájaros y las olas. Todos los días hace calor, los pájaros van de un lado para otro. Las palmeras se mueven, toda mi familia nos fuimos a comer al bar de la fuente, después mi padre y yo nos fuimos a caminar, había un pájaro, mi padre lo cogió y nos lo llevamos. (Ana Mazas 3º Ed. Primaria Muel)

Os voy a contar mi mejor experiencia rodeada de la naturaleza. Era verano y había ido de campamentos con la comarca a Benasque. Por la mañana preparamos las mochilas y empezamos a caminar por el sendero que había en una montaña. En el camino se encontraban abetos, moras, plantas aromáticas...Paramos a almorzar en una iglesia que estaba a mitad de camino sobre las doce. pasamos por montañas nevadas, por pantanos y entre rebaños de ovejas. Allegar a una explanada por donde pasaba un río nos dimos cuenta de que había una cabaña muy antigua, con herraduras en las paredes y hecha de madera. Comimos a orillas del río y después nos bañamos para relajarnos. Sobre las tres empezamos de nuevo a caminar, de vuelta al campamento. Ese mismo día volvían los mas mayores de una andada de dos días en la que estuvieron a mas de 2000 metros. Después de volver a vernos contamos las anécdotas del viaje y caímos rendidos en los sacos, para que al día siguiente nos pudiésemos mover. (Alba Mazas 6º Ed. Primaria Muel)

SEGUNDA QUINCENA (7 a 20 de marzo)-  Esta vez los relatos girarán en torno a ese momento o actividad que hacíamos cuando éramos más jóvenes y que hoy por los motivos que sean no la hacemos. Se trata de echar la vista atrás y dejarnos llevar por nuestras emociones y por aquello que nos encantaba y que hoy si miramos en nuestro interior lo echamos de menos. Ya sabeis que los relatos hay que enviarlos a la siguiente dirección de correo electrónico:  craorba@gmail.com



Otra vez me encontraba a solas con el Hammond que un día me regalaron mis padres. Continuaba investigando, poniendo a prueba mi laboratorio particular de sonidos. Pasaba muchas horas enredando a los sonidos entre sí, jugando a lo que los adultos llaman el mundo de la composición pero simplemente me dejaba llevar por una ilusión mágica y desbordante. No tenía ninguna formación en la materia, a pesar de esto me sentía muy feliz. A veces las notas se amontonaban, correteaban sin criterio de tal manera por mi cabeza que me resultaba imposible rescatarlas en la desnudez de una hoja en blanco cubierta por pentagramas. En otras ocasiones el agua se congelaba y de la fuente de la inspiración no salía otra cosa que dolor de cabeza. Perdía la noción del tiempo y precisamente ésto es lo que hoy no tengo. (Sr. Corchea)

El olor de piel de mandarina quemada sobre la estufa me acompañaba hacia la escuela.
Vestía un pantalón corto que me llenaba de vergüenza durante el camino porque, como tenía tres pelos en las piernas, me pensaba que en mitad del camino hacia la escuela me iba a transformar en hombre. En esas estaba, cuando me vino a mi mente de niño que mi madre no me había dado la cartera. Las madres de entonces, como las de ahora, tenían la asombrosa cualidad de desdoblarse y hacer mil cosas a la vez. Y la mía, mientras limpiaba las ventanas, echaba leña al fuego y doblaba la ropa, con la otra mano me arreglaba el cuello de la camisa. Regresé a casa indignado, con una energía que habría arrasado imperios. Llamé al timbre y mi madre se asomó a la ventana. “¡No me has dado la cartera!”, grité frunciendo el ceño, para ayudar a que mi voz subiera los dos pisos. Con tranquilidad de madre, me respondió: “Anda, anda… Vete a la escuela ahora mismo. ¡La llevas a la espalda!” Y con garrillas de niño corrí calle abajo con mi cartera de cuero. (Cesar Bona)

"¡Paquiiiiiiiiito!
¿Qué quieres Vicente?
¿Nos vamos a jugar?
Noooooo, que estoy haciendo los deberes..."
Siempre comenzaba así cualquier cuento o historia. Era la frase ritual, la que nos hacía a mis hermanos y a mí, estarnos quietos, con los ojos y oídos muy atentos, casi sin respirar. Mi padre era un gran contador de historias en que ¡hasta pirata una vez fue!...
Un día, le pregunté porqué siempre empezaba así sus cuentos y si había existido de verdad ese "Vicente" con el que descubría el mundo lejano y fantástico. Entonces, me contó el secreto: Vicente era su gran amigo de la infancia, con quien fue muy feliz haciendo mil travesuras...Y así, con esa frase mágica con la que comenzaba los cuentos, recordaba su amistad...
Paquito, mientras vivió, siguió contando cuentos a sus nietos, haciéndoles creer que su abuelo había sido un príncipe en Arabia o un explorador en África... Y una, les observaba sonriendo, con ternura y profunda admiración...
Os aseguro, que en muchos momentos de mi vida pienso en Vicente, quien, sin saberlo ni imaginarlo, ha sido y será, alguien enigmático para mi.
Y colorín colorado, este cuento ha terminado y por el tejado salió un cohete, que si te descuidas se te clava en el ... jeje (Mamen Villanueva)

Cuando era pequeña con unos cuatro o cinco años era una niña muy revoltosa. Antes de que naciera mi hermano, vivíamos en un tercer piso y cada vez que venía mi tío Luis se tenía que esconder las zapatillas de estar por casa porque si se las pillaba se las tiraba por la terraza a la calle y tenía que bajar él a buscarlas. Y una de las manías que tenía también y que ami madre no le gustaba nada pero nada era que cuando ella terminaba de tender la ropa, dejaba el cubo de las pinzas debajo del tendedor y yo me metía entre la ropa tendida sin que nadie me viera y sin hacer nada de ruido y le cogía el cubo y le tiraba todas las pinzas por el suelo hasta que un día me pillaron y me hicieron recoger todas las pinzas.Y esto, sin contar cuando le metía una sopera pequeña que tenía en la lavadora y se ponía a buscarla por todos los lados. (Tamara Pardo Lagunas-Madre de Iván de 4º de Ed. primaria Muel)

El colegio Joaquín Costa ha cambiado mucho en estos últimos 30 años. Hay más aulas, más profesores, más aseos y MÁS NIÑOS. Cuando yo empecé, todo lo que hoy es el gimnasio y la antigua guardería, no existía, parte era la clase de párvulos y el resto estaba sin construir, era la carbonera (lugar de encuentro para los que querían hacer ‘novillos‘ o para los que se peleaban). En la clase de párvulos estábamos con la señorita Conchita, una señora morena, con el pelo muy cardado, siempre he pensado qué es lo que hacía para tenerlo así durante todo el día. El resto si está con la misma distribución antigua, el piso de abajo para las chicas, con las profesoras Inés y Sara, el de arriba para los chicos con Dionisio y  José María. Aunque aprendíamos en teoría las mismas materias, estábamos en clases separadas. Cuando teníamos aproximadamente unos 9 ó 10 años, nos mezclaron, e hicieron cursos por edades, y no por sexo. Recuerdo perfectamente cómo nos indicaron que debíamos coger nuestras cosas, porque nos íbamos a la clase de los chicos, subíamos las escaleras aterradas, y nos cruzamos con los chicos que iban a ocupar nuestros pupitres en la clase de abajo. El revuelo que se formó fue enorme. Marta Casas Pintanel, madre de Rubén (4º PRIMARIA Muel).


Un dìa que Iván estaba con fiebre, como comia poco le fui a dar una natilla,y su hermana que se pasa el dìa dándome sustos se escondió detrás de la puerta y cuando pasaba yo por el pasillo me dio tal susto que del salto que pegué se me cayeron las natillas al suelo y encima mi hija se partia de la risa. (Gloria, madre de Iván 4º Ed. Primaria Muel)


A pesar de tener actualmente 23 años, me acuerdo de esta anécdota a menudo.
Desde niña, siempre me ha encantado comer chocolate tanto en pasteles, turrones, helados, tabletas, etc…. ¡nunca me cansaba de comerlo!
Un día, en mi casa, teníamos la celebración de mi cumpleaños, y mi familia me compró gran cantidad de pastelitos de chocolate, me comí tantos, que estuve una semana enferma de la tripa. Como dice mi madre: “ me empache de chocolate”.
Desde aquel día hasta la actualidad, no he vuelto a probar ese tipo de pastelitos de chocolate, ya que, a pesar de haber pasado los años, mi cuerpo no lo tolera.
Sin embargo, sigo teniendo debilidad por el chocolate del resto de tipos: turrones, tabletas, helados….  ¡me encanta el chocolate!. (Sara Escusol)

Recuerdo que de pequeña me lo pasaba bien en clase. Por la tarde al salir me llevada mi madre al parque a jugar. Otras veces iba a Zaragoza a jugar con mis primos, Los sábados iba a comer a casa de mi abuela y los domingos a jugar con mis primos. También me quedaba en casa jugando con mis juguetes y viendo la tele, unas horas mas tarde me iba a dar un paseo. Yo todos los días tenía ganas de ir al colegio y nunca dejaba de soñar. (Ana Belén Lor 3º Ed. Primaria Muel)

Recuerdo las grandes manos de mi padre al hacerme cosquillas. Recuerdo que para poderme mirar al espejo del baño me tenia que subir a una banqueta porque no llegaba. Recuerdo cuando me iba de paseo con mis padres. Recuerdo cuando me iba a pasear con mi perro Wally. Recuerdo las nanas que me cantaba mi abuela. Recuerdo cuando mi madre me leía cuentos.Recuerdo cuando me echaba a la cama con mi madre antes de dormirme. Y como dicen mis padres recordar es como volver a vivir. (Alba Rubio 5º Ed. Primaria Muel)

Mi vida: (Guillermo Romero de Tejada 5º Ed. Primaria Muel)

Echo mucho de menos mis 6 chupetes. Cuando intentaba dormirme me ponía un chupete en la boca y otro en cada mano, por si se me caía uno tenía el otro. Además, extraño los biberones que me preparaban con azúcar y, cuando veo la cuna, todavía me apetece meterme en ella. (María Rubio 5º Ed. Primaria Muel)


Para comenzar mi infancia os voy a contar adivinanzas .Cuando era pequeñita me gustaba comer muchas cositas por supuesto mis potitos que sin ellos no dormía.Al llorar con mi mama me echaba una siestecita, y después cuando me despertaba menudo susto que me daba. Ahora ya soy mayorcita los potitos no me gustan tengo amigos y así es como termino. (Paula Rubio 5º Ed. Primaria Muel)

De mi infancia recuerdo muchas cosas, unas me gustaron y otras no tanto. Por ejemplo me hizo mucha ilusión cuando los Reyes me regalaron un carrito de muñecas con una muñeca muy chula. También recuerdo cuando nació mi hermano y mis padres lo trajeron del hospital y cuando mi tio me llevaba a ver a su perro. Lo que no me gustaba nada era cuando mi madre me daba borrajas para comer y cuando me tenia que duchar. Pero en resumen ser pequeño es lo mejor que me ha pasado. (Lucía Gracia 5º Ed. Primaria Muel)

Cuando era pequeñita era muy majita.Me gustaba disfrazarme.También, me encantaba jugar a las muñecas y
me pasaba las horas en mi habitación.Con un añito cantaba canciones y, por las mañanas, iba al parque pero
la pena es que ya no puedo hacer eso porque ahora voy al colegio. (Lucía Remón 5º Ed. Primaria Muel)

Lo que recuerdo de pequeño es, cuando estaba en la guarderia con todos mis amigos, cuando jugabamos y cuando en navidad haciamos regalos para los padres y los compañeros. Recuerdo cuando mi profesora me dio un tractor de juguete.Yo me puse muy contento y siempre jugaba con el tractor que me dio. Mi padre me dio un avión de juguete, mi madre me dio un peluche. Y mis tios y abuelos me dieron muchos caramelos. Al siguiente día en la guarderia todos mis profesores y amigos nos damos un fuerte abrazo. Despúes de la guarderia mi familia organizo una fiesta de la navidad. Teniamos muchos días de vacaciones y toda mi familia y yon nos divertimos muchos. (Kevin Holguín 5º Ed. primaria Muel)


Cuando era pequeño podía hacer lo que quisiera, no tenia casi deberes y eran más fáciles que pintar. Ahora, que ya soy mayor, tengo muchísimos deberes y muy difíciles (comparados con los de pequeño), exámenes aún más difíciles y no tengo tiempo de nada. De bebé, solo comía potito y me echaba a dormir. Lo que no echo de menos es a mi hermana la “envidiosa” como mi cuna era antes la suya, pues se metía ella y no me la dejaba y los chupetes me los quitaba para fastidiar y un día me lo tiró por la ventana. Lo que si echo de menos es cuando mi padre y mi madre no se habían divorciado y mi hermana no se había ido con mi padre. (Serafín Cardeñosa 5º Ed. primaria Muel)

Echo de menos comerme el bocadillo y que se me caiga en la bata, poniéndome triste y a la vez agobiada por una musiquita que se repetía una y otra vez, sin descanso, era la de los cocorolos en mi primer año de cole. Me intentaba limpiar las manchas de nocilla de la bata, pero con un pañuelo no me bastaba para limpiar ese manchurrón. Al llegar a mi casa avergonzada se lo enseñaba a mi madre, pero ella nunca me reñía por haberme manchado, sólo decía: “a la lavadora y punto”. Aún sigo intentando mancharme pero no lo consigo, por eso lo echo de menos, aunque mi madre no quiere que me manche porque no le gusta tener mucho trabajo en casa. (María Pozo estrada 4º Ed. Primaria Muel)


Un día cuando yo tenía dos años fui con mis padres a comprar a Alcampo. Allí todo me parecía fascinante,y mirando, me perdí.Me sentía muy sola y asustada, tanto que me puse a llorar. Mi llanto se oyó por todo Alcampo, pero había tanta gente que mis padres no me encontraban.Me recogió una chica con patines y me llevó a información. Mi madre fue tan deprisa que tropezó con un señor que me llevaba en sus brazos y casi nos caimos los tres. (Mónica Pérez Vilar 4º Ed. primaria Muel)

Pues estaba en el Alcampo yo al tener unos dos años y estaba en el carro.Compramos zapatos, pasaba un tiempo y conforme pasaba la gente, yo les iba tirando los zapatos a la cara y mi madre los volvía a poner. Yo me enfadé y empecé a tirar el zapato a mi hermana, mi padre y mi madre, incluido todo aquel que se me cruce en mi camino, porque estaba muy enfadado y al final acabé con un zapato en la boca, y me salí del carro y me escapé paseándome comiéndome el pan y todo lo que encontraba por el camino, hasta que al final todo era un sueño: yo estaba en mi cuna dormido con el chupete en la oreja y dormido boca abajo. (Hakim Al maidky 4º Ed. primaria Muel)

Todos los días de  madrugada empezaba a  llorar porque quería leche, dormía con mis padres porque no me gustaba dormir sola  en la cuna. A los 3 años en PORTUGAL a los macarrones les llamaba  camión y al camión le llamaba macarrón normal, era pequeña. Un día en la casa me comí la comida de los perros estaba muy buena. El paté y el pienso estaban para chuparse los dedos. Solo tenía 2 años cuando probé la comida de perros y a los 5 le pintaba con el  maquillaje de mi madre a mi padre. (Ana De Jesús 4º Ed. primaria Muel)

-Un día cuando era pequeño que estaba en la cama soñé que no podía dormir. Más tarde soñé que estaba solo en el desierto con un camello, me monté y no corría nada el camello, ni dio un paso, entonces me bajé y encontré a una serpiente. ¡Me di un susto! Entonces me desperté y soñé otra vez que estaba despierto, soñé más tarde que decía que era la última vez que me despierto. Después soñé que era superman e iba volando con spiderman. Había un avión, entonces me estrellé y me desperté y creía que era de noche, pero era de día. Entonces me desperté.

-Un día mi hermano se estaba acostando a la cama cuando de repente llamaron al timbre. Eran las fiestas de Muel y unas señoras insistían en que nuestra casa era su casa, les dijimos que no pero seguían insistiendo, como no se querían marchar les dijimos que íbamos a llamar a la  Guardia Civil, habían bebido unas copas y se estaban riendo todo el rato, nosotros teníamos mucho sueño y ellas eran unas pesadas. Por fin descubrieron que la casa del vecino era la que se alojaban de invitadas. Se marcharon y por fin mi hermano pudo dormir tranquilo.(Javier Marañes  4º Ed. Primaria Muel)

Recuerdo que cuando era pequeña, en la urbanización las hierbas eran altísimas. Cuando se mudó Rodrigo a la "urba", las cortaron.Como teníamos 6 años y no nos conocíamos muy bien nos peleábamos mucho. A mí se me movía un diente de leche y se me iba a caer pronto,pero aun no estaba muy segura. También recuerdo que era viernes, el día de la mala suerte, desde ese día no me fue gustando el viernes. A la hora de comer noté que se me movía un poquito más el diente, se lo dije a mi madre, me lo miró y me dijo que igual se caía ese mismo día. En la "urba" estábamos Rodrigo y yo, le tiré al barro, Rodrigo se enfadó y cogió un tobogán pequeño y me lo tiró a la boca. El diente se me cayó, fui corriendo a casa de Marisa, la mamá de Rodrigo, llorando, llamó a mis padres vinieron corriendo para ver que había sucedido y les conté lo que había pasado. Rodrigo se sentía mal por lo que había pasado y yo le dí las gracias porque al fin y se me había caído mi
primer diente. (Marta Rodriguez 4º Ed. Primaria Muel)

Un día, cuando tenía 5 años, mi tío Miguel vino a mi casa con su quad para hablar en mi casa y dar un paseo, y se quedó un buen rato en mi casa hablando. Cuándo terminaron de charlar, mi padre cogió el quad y nos fuimos a dar una vuelta (todos llevábamos casco). Mientras mi madre y mi ti se quedaron en mi casa contándose muchísimas cosas.Mi padre y yo nos fuimos por toda mi urbanización y después por un camino muy largo, por el monte que hay detrás de mi casa, vimos perdices, conejos, y varios buitres volando sobre la cima del monte. Procuramos no molestar a ninguno y no salirnos del camino.
Al llegar a casa se lo conté a todos. (Rubén Burillo 4º Ed. Primaria Muel)

Un día  estaba en el baño de mi casa y de repente se me ocurrió echarme pasta de dientes en las manos. Fui a escalar por el armario a coger la pasta de dientes porque no llegaba. Lo conseguí. Bajé del armario, me la eché en las manos, volví  a subir para dejar la pasta y bajé de nuevo. Toqué el suelo y de repente se empezó a mover el armario. Fui a salir corriendo  del baño, pero se me cayó el armario encima. ¡Menos mal que era pequeño el armario! Cuando mi madre oyó  un ruido vino corriendo  al baño: me vió tirada en el suelo y con la pasta de dientes en las manos. Me metió un grito que retumbo toda la casa, me ayudo a salir. Lo mejor fue que mi padre no se enteró. Además , costó un montón, afortunadamente no me hice mucho daño. Tenia un año y medio. (María Gimillo 4º Ed. Primaria Muel)

Cuando era pequeño me caía de la cuna, por eso mis padres decidieron pasarme a la cama.  Me pusieron en la cama con una protección y desde  entonces no me volví a caer y no lo haré nunca. (Rodrigo Juan Torres 4º Ed. primaria Muel)


Cuando tenía unos dos añitos, que fue cuando empecé a irme solito andando, casi todas las tardes me iba con mis padres o con mi hermana a casa de mis abuelos porque como tienen una cochera muy grande me lo pasaba muy bien jugando y recorriendo todos los rincones buscando cosas que me gustaran.
Pero simpre que iba, lo menos que hacía era jugar con los juguetes que tenía, si no que siempre hacía lo mismo que mi abuelo.
Él, cuando se cansaba de estar sentado se levantaba y se ponía a dar vueltas por toda la cochera, y tenía la costumbre de que cuando iba andando siempre llevaba las manos detrás de la espada cogidas entre ellas y yo con sólo dos añitos me ponía con las manos detrás de mi espalda y me ponía a caminar pero, no por donde yo quería si no por donde iba mi abuelo.
Cuando él se sentaba yo tambiém, que se levantaba, yo iba detrás y así todos los días que iba a casa de mis abuelos. Y aunque hayan pasado siete años tanto él como yo aún nos acordamos de eso. (Iván Pardo Lagunas 4º Ed. Primaria Muel)



Un día en el Pirineo fuimos a un parque llamado parque Nacional de los animales salvajes. Había zorros, renos, lobos, etc Estuvimos con la enfermera de los animales y vimos a un lince con la patita rota. La enfermera me dejó curarle. Fue impresionante cuando fuimos a comer y mi papá le dio de comer pan a los conejos que tenían muchos colores: marrones, a manchas, blancos, negros.. Fuimos a dormir al día siguiente a nuestra cabaña. Nos encontramos con un quebrantahuesos que me dio mucho miedo y lo disecaron. (Sara Benrahau 3º Ed. Primaria Muel)

INSTRUCCIONES

Aprovechamos la ocasión también para presentaros una nueva actividad con relación al fomento de la escritura que comenzará el próximo lunes. Se trata de muestras de relatos breves sobre determinadas temáticas. Está dirigida a todo el alumnado del cole de la etapa de Ed. primaria y por supuesto a las familias que componen nuestra comunidad educativa. Para participar sólo tenéis que escribir un relato de un máximo de 10 líneas con vuestro nombre sobre la temática indicada y dejarlo dentro de una caja que habilitaremos para la ocasión en el hall de los diferentes  coles que componen el CRA o enviarlo a la siguiente dirección de correo electrónico: craorba@gmail.com

La actividad se llevará a cabo cada dos semanas, indicando en cada caso el tema propuesto. Incluiremos los trabajos en esta sección del  blog de la biblioteca y publicaremos una muestra representativa de los mismos en la revista Arcilla de final de curso. Os animamos a que participéis en esta iniciativa. El primer tema será anécdotas, historias u ocurrencias relacionadas con el momento de irse a la cama a dormir, justo esos instantes previos a ser atrapados por el sueño.

Muchas gracias por vuestra colaboración.

1- (21-2-11 A 4-3-2011) ¿QUÉ SE ESCONDE DETRÁS DE LA PERSIANA QUE NOS CONDUCE A LOS SUEÑOS?

Como cada noche, me puse el traje de explorador de sueños.

Cogí un vaso lleno de agua, una galleta maría, una linterna sin pilas y dos gatos: un equipaje fundamental para una aventura de tal calibre, y derramando los gatos por el suelo y con múltiples arañazos de la galleta sobre mi brazo me dirigí, no sin imaginación, hacia mi habitación.


Muy lentamente, y en medio de una oscuridad sólo rota por la luz de supermercado que daba la bombilla de mi cuarto, me introduje en el blando vehículo que me transportaría al mundo de lo desconocido. Di un bocado al vaso de agua, bebí un sorbo de uno de mis gatos y acariciando con cariño el lomo de la galleta apagué la luz y me sumergí en mis sueños. (Cesar Bona)


Con sigilo me acerqué a la cama. El silencio vestía con una sábana como si fuera un fantasma. Parecía que debía disponer de su permiso para sumergirme en una danza tan rutinaria. Mi mente estaba enfrascada en una batalla sin precedentes. El día no había dejado indiferente a mi alma. Rocé con la punta de los dedos la piel de la almohada. Las preguntas y las imágenes se multiplicaban en mi interior ante la apatia generalizada de mis fatigadas neuronas. Todo el universo se abría ante mi torpe e inexperta mirada. Sólo quedaba olvidarlo todo y dejarme atrapar por las garras de un depredador llamado sueño. Mañana volvería a repetir otra vez esta misma secuencia. Por suerte la vida continuaba. (Sr. Corchea)

Cada noche podría ser una anécdota, aunque solo fuera por recordar lo vivido y sentido durante el día. Me sorprendo muchas veces sonriendo por esa ocurrencia graciosa de un alumno o por alguna palabra amable de algún padre o compañero. Pero os voy a contar una de mis últimas noches de esta semana, en esos momentos antes de encontrar ese pensamiento alegre que también le hacía a Peter Pan poder volar, poder soñar... ¿Sabéis? Le pedí, le rogué casi a mi hija de diecisiete años que durmiera conmigo. Si. Quizás, recordando aquellos viejos tiempos en que ella era pequeña, miedosa y me llamaba porque algún ogro quería comérsela o algún hada mala dormirla durante cien años... Y mi abrazo o mi canto o mi aliento o mi calor o todo a la vez la tranquilizaban y se podía dormir... Y es que niños, a veces las mamás, también tenemos necesidad de "mimicos" de los hijos y que nos acurruquéis entre vuestras pequeñas manos...Aunque seáis ya mayores y sólo sea de vez en cuando.Dulces sueños a todos. (Mamen Villanueva)


Siempre me han gustado los muebles antiguos que en casa de mis padres también tienen la categoría de viejos.Lo que jamás me ha gustado de ellos es que esperen a que me vaya a dormir para ponerse a "hablar" aprovechando el silencio que todas las noches y a cierta hora se produce.

El más parlanchín es el viejo zapatero del pasillo que dormita durante el día pero al llegar la noche los crujidos de su noble y vetusta madera me impiden conciliar el sueño de una manera rápida y tranquila.
Sus cricks, cracks, crocks me aceleran el corazón. Abro los ojos,¿un ladrón? pienso cada vez.
¡Ah,no!¡que ocurrencia!, es el de siempre .¡Buenas noches viejo mueble, duerme tranquilo y si me dejas yo también lo haré! (Marisa Vilar-madre de Mónica Pérez 4º Ed. primaria Muel)

Estaba volviendo del trabajo con mi hermano por la noche conduciendo y llegamos a una curva que a menudo suelo pasar por ella, y le dije a mi hermano: que esta curva la odio. Luego por la noche cené y me dormí pensando durante toda la noche en esa curva pensando y pensando.Al siguiente día me levanté de la cama por la mañana pronto para llevarle al trabajo porque el tenía el coche estropeado.
Cogí el coche y le llevé al trabajo. Estaba conduciendo, se me fue el coche y tuve el accidente justo en esa curva mala que estuve pensando toda la noche. (Nassira Al Ouassidi-madre de Hakim 4º Ed. Primaria Muel)

Pienso en lo que voy hacer mañana como por ejemplo: cono, mates etc. Luego veo un rato la tele, me ducho y pongo el pijama. Más tarde juego al ordenador y luego ceno y cuando ceno caigo en la cama como un pollo muerto. (Marcos Gracia-5º Ed. Primaria Muel)


Pienso en los deberes si he hecho todos, si no me puedo dormir me pongo a decir lo que me van a preguntar al día siguiente, en mis amig@s, me intento inventar un sueño para después cuando me duerma seguirlo, en el Criet, en los amigos del Criet, en cómo me lo voy a pasar en la nieve, como esquiaré, como serán las instalaciones. En mi familia, los recuerdos de la playa, en Australia etc. En cómo será mañana. En el día de hoy todo lo que he hecho. En lo que leo. También leo un libro. Si ha sido un día chulo, cansado etc. Y sí al día siguiente va a ser mejor. (Alba Rubio 5º Ed. Primaria Muel)

Todos los días son agotadores pero cuando me echo en la cama y empiezo a leer el libro preferido se me olvida todo lo que he hecho. Algunas veces está tan interesante el capítulo que me quedo hasta tarde y me duermo con el libro encima de mi cara, y sueño que tengo un palacio hermoso, con unas vistas al mar y cuando estoy en lo más interesante del sueño me toca el despertador. Otro día empieza y seguro que será agotador. (Lucía Gracia 5º Ed. Primaria Muel)

Lo primero que hago antes de dormir es: pensar si he hecho todos los deberes y si me faltan lavarme los dientes, ponerme el pijama. Me leo mi libro preferido, aunque en realidad me leo tres libros. Me echo a la cama y antes de dormir pienso en todo lo que he hecho durante el día y además en el sueño que voy a soñar como: que se escapa la vaca por todo el pueblo y nos persigue y muchas cosas más que no os voy a contar ¡Ja, ja, ja, ja! Y por último me pongo el despertador ¡A, se me olvidaba también pienso en el día siguiente y ¡zzzzz! (María Rubio 5º Ed. Primaria Muel)


Estos minutos que voy a contar me gustan mucho para disfrutar. Leo un libro muy interesante aunque sea un poco aburrido, después viene mi padre me da un beso y hasta mañana. Me hecho a la cama y sin pensarlo más me hecho a dormir y pienso que me lo paso genial. (Paula Rubio 5º Ed. Primaria Muel)



Antes de dormirme pienso en lo que ha ocurrido durante el día, también pienso en lo que ocurrirá mañana. Cuando caigo en un profundo sueño, que siempre es el mismo entonces ya sé lo que hacer. El sueño es que estoy en una granja y quiero un tractor amarillo pero me dan un tractor azul y cuando va a acabar el sueño mi madre me despierta. (Lucía Remón 5º Ed. Primaria Muel)


Antes de ir a la cama veo la tele, me ducho, me lavo los dientes y vuelvo a ver un rato más la tele luego hago la mochila me busco la ropa, me leo un libro y pienso en Educación física, en el recreo, en mis amigos, pienso también en el carnaval, pienso en mi padre, en mi tíos, mis primos etc. Antes de meterme en la cama voy a darle un beso a mi madre y a rezar una oración, pienso en mis sueños donde estoy con mi familia paseando y jugando. Pienso un poco en el Criet donde hice un montón de amigos, en mis otros colegios y en mis otras profesoras y profesores, y pienso en mis otros amigos. (Kevin Holguín 5º Ed. Primaria Muel)


Mis últimos minutos antes de dormir ceno y me pongo a ver la tele. Me voy a la cama y me leo un libro larguísimo y cuando lo termino me echo a la cama y me pongo a pensar todo lo que he hecho por la mañana y por la tarde. De tanto pensar sin darme cuenta empiezo a soñar. (Aarón Martínez 5º Ed. Primaria Muel)


En la cena me como primero el primer plato luego el segundo y luego lo mejor el postre que era un flan estaba buenísimo. Luego me lave los dientes con una pasta que sabe a menta te deja la boca con un olor buenísimo. Luego me pongo el pijama que es muy pero que muy caliente, quito las sábanas y me meto luego me tapo. Empiezo a pensar en cómo será el día siguiente.
Y me duermo. (Jorge Faura 5º Ed. Primaria Muel)

Lo primero ceno y termino a las ocho y media. Después veo la televisión o una película hasta muy tarde. Luego me voy a lavar los dientes y me pongo el pijama. Me cojo un libro y me pongo a leer. Si el libro está muy interesante me quedo hasta muy tarde. Después, cuando estoy muy cansado me pongo a pensar en mis amigos, mis juegos favoritos (Monster Hunter Tri 3 y Zelda Twilight Princess), mi asignatura favorita (Matemáticas) y en cómo va a ser el próximo día de clase. Cuando me duermo, en sueños, mi cabeza piensa todo lo que he hecho en todo el día y yo sueño con algo bueno.(Serafín Cardeñosa 5º Ed. Primaria Muel)

Antes de dormir pienso en mis vacaciones en Marruecos, en lo bien que lo pasaba jugando con mis primos, visitando a mi familia, hablando con mis tíos, yendo al mercado y me compré dos deportivas. También pienso en que mi padre me lleve pronto al circo, me compre un ordenador nuevo. Cuando me doy cuenta ya ha pasado la noche y comienza un nuevo día. (Soufiane Fikri 5º Ed. Primaria Muel)

Un día justo antes de irme a dormir, intenté escaparme y así fué. Pegué unos saltitos en la cama, luego di una voltereta y me metí debajo de la mesa. ¡No quiero irme a la cama! les grité a mis padres, me metieron en la cama, yo salí de ella para pegarme a la espalda de mi madre( así no me cogía), pero no pude colgarme de ella. Más tarde me leyó un cuento para que me durmiera, tampoco funcionó. Intenté dormirme, así que abracé a mi gato y lo metí en la cama conmigo, pero me estaba cociendo, el gato se salió, yo me salí, mi madre me metió, no había manera, no había manera, me hice la dormida y cuando pude me fuí al baño a leer un libro hasta que me entró sueño y por fin me fuí a dormir. (María Pozo 4º Ed. Primaria Muel)

Era un día hace mucho tiempo, en realidad fue ayer que me paso una historia cuando me fui a la cama.¡Oh madre mía necesito un vaso de leche, tengo la garganta seca! dije en voz muy silenciosa sin despertar a mis padres. Bajé las escaleras hasta la cocina y allí vi una caja de leche, parecía un ángel de lo que brillaba,claramente,era la lámpara que reflejaba mucho luz. La cogí y al instante se me cayó.Con una rabia tremenda, abrí la puerta para ver quien hacía tanto ruido,no ví a nadie sólo vi oscuridad. Miré al cielo y ví una especie de platillo volante girando sobre mi cabeza, me quedé pasmado, hasta se me caía la baba, rápidamente me volví a la cama, me tapé hasta las orejas con las mantas y me dormí. (Saúl Moros 4º Ed. primaria Muel)

Antes de irme a la cama me pongo el pijama, me voy a la cocina, me bebo un vaso de leche que es como una poción mágica que me dirige a los sueños. Luego subo las escaleras en forma de caracol que me llevan hasta mi habitación, cuando llego a la cama ya estoy mareado porque la poción empieza a hacer su efecto. Me echo en la cama, me pongo de lado, me tapo hasta la cabeza, me agarro con mis brazos a la nave espacial ( que es mi almohadón ) y ya estoy listo para viajar al mundo de los sueños. Sueño durante toda la noche, se me hace la noche cortísima porque cuando mejor me lo estoy pasando en el sueño me despierta mi madre para ir al cole. (Adrián Mosteo 4º Ed. Primaria Muel)

Antes de ir a la cama, mi madre me leyó un cuento de  extraterrestres. Vi un platillo  volante  y dije ¡NOS INVADEN  LOS ESTRATERRESTRES!, salí a la calle y vi  que  era una estrella gigante, subí las escaleras y dije, menos mal que era una estrella y me metí en la cama. (Rodrigo Juan Torres 4º Ed. Primaria Muel)

Pienso en un montón de cosas. Si es fin de semana pienso en mis amigos de Zaragoza, si van a venir el sábado o el domingo, en lo que hacemos, a qué jugaremos y si nos lo pasaremos bien. También si he visto algo chulo en la tele o si mi madre me ha reñido porque he hecho algo mal y en mi hermano porque no me deja en paz en todo el día y en lo bien que me lo paso en el colegio porque me llevo bien con la maestra y con los peques. (Isabel 3º Ed. Primaria Jaulín)

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De la estantería al catálogo. Manual gestión de bibliotecas

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